Responsabilidad corporativa: prioridad empresarial

Cristián Bastián

Las actuales agendas de los directorios tienen el gran desafío de ser capaces de interpretar las prioridades de las empresas que dirigen, del mercado y la sociedad. Desde hace algunos años, la responsabilidad corporativa ha subido continuamente en este ranking, como consecuencia no solo de la nueva realidad que enfrentan las empresas respecto de su misión en las comunidades en que están insertas, sino también por los efectos que está teniendo el cambio climático, que exigen un marco distinto sobre las inversiones con objetivos de desarrollo sostenible, tratando de focalizarse así sobre los aspectos clave de la creación de bienestar a través de un modelo más integral.

Desde el punto de vista práctico, existen desde hace años los reportes de responsabilidad corporativa y sostenibilidad, los cuales cada día son más comunes, e incluso exigidos por los inversionistas. Ellos ya no solo buscan información financiera, sino requieren de información que les permita conocer el grado de madurez que tienen las prácticas de responsabilidad corporativa. Podemos observar que tanto la calidad como cantidad, de estos reportes, se han multiplicado en los últimos años y enlazado profundamente con la estrategia de las empresas, como consecuencia de la convicción de que las compañías sostenibles son menos volátiles.

En Europa esto es una tendencia consolidada, el 90% de las principales compañías realizan reportes sobre responsabilidad corporativa y una cifra superior al 75% a nivel global (fuente: The road ahead: the KPMG Survey of Corporate Responsibility Reporting 2017). Nuestro país aún presenta una brecha relevante con estos porcentajes y nos queda por avanzar en esta materia, donde la responsabilidad corporativa ha evolucionado desde un tema de comunicación de las empresas a ser parte de su misión y quehacer estratégico.

De cara al futuro, están tomando relevancia los reportes integrados donde las compañías deben comunicar de manera clara las variables no financieras como las financieras, donde las primeras tienen tanta o mayor relevancia. Asimismo, se espera que estos contenidos se enfoquen progresivamente en las cuestiones relacionadas con los riesgos y oportunidades de la nueva responsabilidad que la sociedad les asigna a las compañías, tanto desde un punto de vista de los efectos directos como indirectos que ellas tienen.

Los gobiernos corporativos de las empresas deben focalizarse en los aspectos clave de la creación de valor hacia todos sus stakeholders, en especial la sociedad y comunidad donde operan y que hoy definen a la responsabilidad corporativa como una prioridad presente en la definición de negocios y modelos de un desarrollo más sostenible hacia el futuro.